lunes, 16 de julio de 2012

CABLEVISIÓN


TIEMPO ARGENTINO – LUNES 16 DE JULIO DE 2012

Advierten que la cablera del Grupo Clarín utiliza maniobras depredatorias para desplazar con su política de precios a las pymes del interior del país
Asociaciones de consumidores denuncian a Cablevisión por competencia desleal
Las entidades demandarán al multimedio por acomodar el valor del abono en el interior del país de acuerdo  a la oferta disponible, compensando la “pérdida” con tarifas más elevadas en la Ciudad y el Gran Buenos Aires. 
  
Esta semana, un grupo de asociaciones de consumidores denunciarán a Cablevisión ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) por considerar que la firma del Grupo Clarín aplica en todo el país "competencia desleal", manejando los precios del abono según las ofertas con las cuales compite. Así, factura el mismo servicio en algunas zonas del interior del país a valores muy inferiores a la tarifa que usa en Capital y el GBA, donde concentra la masa crítica de sus casi 4 millones de clientes. 
Cabe destacar que la acusación se agrava si se considera que, según sus propias cifras, Cablevisión ostenta el 47% de la torta total de usuarios de TV paga del país. 
La denuncia, que llevará la firma de más de diez ONG de usuarios, entre ellas Unión de Usuarios y Consumidores, Lideco, Inducam y Talleres del Sur, tiene un importante cuerpo de fundamentaciones. 
El documento, al que accedió en exclusiva Tiempo Argentino, consigna que "se ha detectado una práctica contraria a la Ley de Defensa de la Competencia, con la realización de prácticas desleales", y agrega que "hemos detectado ciudades del interior del país donde el precio es distinto en base al criterio de competencia". 
Concretamente, se denuncia que "con la finalidad de destruir a la competencia (…) fija precios menores en localidades donde –con la misma calidad de servicio y misma grilla– tiene competencia de operadores locales". 
Entre las pruebas documentales para justificar esta práctica, la denuncia incluye casos en los que se da esta situación. 
Por ejemplo, en Venado Tuerto, provincia de Santa Fe. En esa localidad, Cablevisión cobra por el servicio $ 111,80 mensuales; mientras que por igual servicio en Capital y el GBA la tarifa asciende a $ 170. Es decir, en Venado cobra un 52,5% menos que en Buenos Aires. 
Además, en esa localidad y con esta práctica en diferentes zonas del interior, Cablevisión demuestra que cobra incluso menos que lo que le exige la Secretaría de Comercio Interior ($ 123), y, sin embargo, se sigue negando a adecuar la tarifa al valor exigido por la normativa. Cabe destacar que, más allá de que tiene la obligación de informarlo, Cablevisión nunca acercó a la secretaría que conduce Guillermo Moreno la estructura de costos que permita justificar el valor de los abonos. 
En pocas palabras, es un enigma el  componente que explica el precio que pagan los usuarios. 
Pero eso no es todo. De acuerdo a la denuncia, Cablevisión compite en Venado con la empresa Venado Tuerto Visión, que vende un servicio de 80 canales a $ 103, pero ofrece una alternativa de 55 canales a $ 93. 
Es decir, los valores de la cablera de Clarín parecen haber sido acomodados de acuerdo a lo que ofrece la competencia. 
La denuncia, casualmente, coincide en las acusaciones de posición dominante en el interior que planteó a fines del año pasado el Grupo Supercanal (controlado por el empresario de medios mendocino Daniel Vila), y que finalizó con un allanamiento de las oficinas de la empresa. 
En diciembre del 2011, y con la firma del juez Walter Bento, se presentó una denuncia que incluía acusaciones tales como "la cotización, en plazas en las que Cablevisión está expuesta a competencia, de precios de señales más de 1500% superiores a los aplicados para los mismos productos en otras plazas", y "ofertas con precios predatorios en las plazas en las que compite, esto es más de 700% inferiores a los que del abono estándar de $ 147 (la tarifa en aquel entonces) por mes pretende la misma Cablevisión en otras plazas, lo cual tiene por única finalidad excluir a sus competidores". 
En diálogo con Tiempo, Claudio Boada, titular de la Unión de Usuarios y Consumidores y el principal impulsor de la demanda, explicó que “Cablevisión mantiene un sistema de precios discriminatorios, esto significa que no les cobra igual a todos sus usuarios. Y mediante la comparación de los precios que cobra con los precios que resuelve la Secretaría de Comercio Interior que puede cobrar, podemos aseverar que una parte importante de las políticas predatorias que Cablevisión ejerce en zonas del interior donde tienen competencia, provienen de lo que cobran en exceso en las zonas donde no tiene competencia". 
Ernesto Alfieri, presidente de la ONG Lideco, y otro de los firmantes, dijo que “Cablevisión tiene precios para destruir a la competencia, y aunque ellos lo nieguen, es así. Y esto, a la larga o a la corta, termina perjudicando a los consumidores de todo el país". 
La defensa de Cablevisión a la tarifa elevada se ve plasmada en un libro al que accedió este diario y que fue entregado a los consumidores para convencerlos de la importancia de la cruzada que se juega la firma contra el gobierno nacional. Al menos esa es una de las conclusiones que surge de la publicación (ver aparte). En el texto se concluye que "el precio del servicio de video siempre ha evolucionado por debajo de la inflación" y es bastante menor que las subas salariales; y además se blanquea que "Cablevisión genera competencia en televisión y en Internet: menores precios y mejores servicios". 
Sin embargo, nunca pone sobre la mesa los gastos que tiene para generar el precio al consumidor final. 
Con esta práctica especulativa con una tarifa que cuesta $ 170 y debería valer $ 123, la cablera de Clarín se alzó en el último año con una renta extraordinaria cercana a los $ 2000 millones.  «



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