Nota de Página 12 del día 30 de mayo de 2013, la que incluye declaraciones de Claudio Boada.
PAGINA 12 –
JUEVES 30 DE MAYO DE 2013
LOS CONTROLES
DE MIRAR PARA CUIDAR LLEGARAN A 1150 COMERCIOS
Con la
credencial en la mano
Las inspecciones tendrán dos
objetivos: verificar el congelamiento de precios de 500 productos y que no haya
desabastecimiento. Los controles serán liderados por agentes municipales, que
irán en grupo con miembros de la sociedad civil.
El Gobierno está conforme con el
resultado del congelamiento de precios que comenzó en febrero y ahora centrará
el control para que se cumpla el acuerdo de 500 productos no sólo en la
cuestión precios, sino en la existencia de oferta suficiente. Mirar para Cuidar
se desplegará sobre once cadenas de comercialización, nacionales y regionales,
que tienen 1150 bocas de expendio en 50 ciudades de todo el país. La campaña se
concentrará sobre las grandes cadenas y no en pequeños y medianos comercios. La
presidenta Cristina Kirchner sugirió que más adelante también podría haber
controles sobre los precios de medicamentos. La idea es generar un esquema de
control ciudadano que perdure.
La lógica del
congelamiento acotado introduce incentivos a la industria y los supermercados a
priorizar el abastecimiento de productos que no están incluidos en la lista de
los 500, cuyos precios estarán congelados hasta octubre, o incluso lanzar
nuevas variedades que les permitan escapar del congelamiento, un fenómeno que
se ha observado en casos puntuales durante el acuerdo general que termina
mañana. La idea de Mirar para Cuidar es que la oferta en precios y cantidades
comprometida ante el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, esté en
las góndolas.
Una novedad
explicada ayer por la Presidenta es que la campaña de control de los 500
precios será encabezada por inspectores municipales junto a organizaciones
sociales, de la militancia política, religiosas y no gubernamentales. “Es un
aspecto interesante, porque los inspectores son los únicos con capacidad formal
para hacer ese control. De hecho, muchas municipalidades controlan precios
mensualmente en el interior del país”, señaló a este diario Fernando Aguirre,
vocero de la Cámara Argentina de Supermercados (CAS).
La Secretaría
de Comercio Interior está analizando los últimos detalles de las listas de
precios de cada cadena para los 500 productos que están dentro del acuerdo.
Cada empresa, a diferencia de lo que sucede en la actualidad, tendrá un único
precio en todas las sucursales para esos productos, salvo aquellas que se
encuentren al sur del río Colorado. “La unificación de los precios representa
un avance importante en términos de la información que usa el consumidor para
tomar sus decisiones”, señaló a este diario Emiliano Schwartz, de la consultora
especializada Tomadato. Se espera que entre hoy y mañana las cadenas difundan
los precios del acuerdo, que serán indispensables para la campaña de control.
CFK ayer
ironizó sobre supuestos “soviets” que lanzaba el Gobierno para controlar
precios, en referencia a los planteos de la oposición, como el caso de Federico
Sturzenegger, presidente del Banco Ciudad, que comparó la campaña Mirar para
Cuidar con las “juventudes hitlerianas” de la Alemania nazi. Moreno explicó que
la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (Aciera)
y la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas (Faie) se sumarán a los
controles de las góndolas. La Confederación General Empresaria (CGE) adelantó
que recibió consultas de la Juventud Radical y la Juventud Socialista. Cáritas,
entidades de consumidores y de jubilados se podrían sumar. De todos modos, se
descarta que las agrupaciones kirchneristas encabezarán la movida.
Según datos que
ofreció Moreno, la lista de 500 productos puede llegar a explicar entre el 55 y
el 60 por ciento de una canasta básica y beneficiará a las personas que
consumen en once cadenas de comercialización, tanto nacionales como regionales,
que concentran unas 1150 bocas de expendio en 50 ciudades de todo el país. El
funcionario explicó que los controles se focalizarán sobre la “cadena corta”,
que conecta la industria con los hipermercados y las grandes cadenas de
supermercados. En cambio, la postura con la “cadena larga”, compuesta por la industria,
mayoristas y los almacenes, supermercados chinos y autoservicios, será más
flexible, con la idea de que se vaya acomodando a las pautas de los grandes
jugadores del sector. De hecho, los pequeños y medianos comercios se adhirieron
al congelamiento de los 500 de manera “voluntaria”. Además de la campaña sobre
el acuerdo de precios, la Presidenta dijo que “vamos a echar una miradita a ver
cómo está el precio de los medicamentos”.
“La sensación
es que se pretende generar un cambio cultural de largo plazo”, indicaron desde
una entidad de consumidores. La idea es conformar grupos estables con
representantes de cada sector. Irán con credencial al comercio, donde se
presentarán ante el gerente. “Intentaremos que esto prenda en la cultura de la
gente, en especial para que la clase media no convalide cualquier precio”,
señaló a este diario Claudio Boada, de Unión de Usuarios y Consumidores. De
hecho, en Comercio Interior explican que el control del cumplimiento del
acuerdo de precios funcionó correctamente en el congelamiento que comenzó en
febrero. Lo resumen de esta manera: “El primer interesado en controlar es el
propio presidente de la empresa”.
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