Por ello es que las constantes fallas que se detectan en los semáforos son un grave problema para los habitantes (tanto peatones como ocupantes de vehículos) que afecta una importante cantidad de derechos, entre ellos el derecho a la vida y a la integridad física, por el riesgo que su mal funcionamiento trae aparejado.
Tal es el nivel de mal funcionamiento que La Nación
publica en su edición impresa del 21 de agosto de 2013 que
“En tres de cada cinco
esquinas porteñas con semáforos, por lo menos uno de los dispositivos tiene una
luz quemada. El porcentaje de fallas crece en el segmento de indicadores para
peatones hasta el 75 por ciento.
Así surge de un relevamiento
efectuado por la Asociación Civil Luchemos por la Vida durante junio pasado en
220 intersecciones de diferentes zonas de la ciudad, que incluyen desde el
centro, pasando por el corazón de la Capital y hasta barrios alejados. En
total, existen en la Capital 3471 cruces con semáforos, según datos oficiales.”
(http://www.lanacion.com.ar/1612453-en-tres-de-cada-cinco-esquinas-los-semaforos-tienen-luces-quemadas)
No hay que recorrer mucho para
encontrar algún semáforo en esta situación.
Las primeras fotos agregadas corresponden a Av.
Almafuerte y Pedro Chutro, en el Barrio de Pompeya (Se observa que no prenden
algunos de los dispositivos de indicación para peatones)
Las otras a Zapiola y Federico Lacroze del Barrio de Colegiales. (Se observa en este caso que las verdes prenden correctamente, así como las luces rojas; pero cuando se deben prender las amarillas, se prenden también las rojas y verdes).
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